Volvemos de nuevo al Torcal de Antequera, visitamos la sima Rasca, en esta ocasión y al ser salida de tarde y para no demorarnos realizamos el descenso al pozo Tupecaras, dejando para otra ocasión con más tiempo realizar la cavidad completa.
Esta sima sorprende por su gran pozo y sus formaciones que hay dentro de él, grandes verticales que te dejan boquiabierto.
El grupo lo formaron: Paco Doña, Nacho, Javi el Marino, Riki, Desiré, Paloma, Karen y un servidor.
Destacar como siempre la destreza de Paco en la instalación y en la desintalación en la cual ayudé, donde tuve que aguantar su repertorio variado de música española, las cuales sonaban más bien como una pelea de gatos. ¡Qué pozo dio! jajajaja.
El grupo funcionó a la perfección, bien coordinados, teniendo mucho cuidado en la rampa de entrada para no arrojar piedras sueltas, las cuales si no pisas con extremo cuidado o no controlas la saca acabas arrojando alguna al pozo.
Ya fuera y de camino al aparcamiento pudimos disfrutar del camino iluminado por la luna en su fase llena. Al llegar y tras quitarnos el equipo y cambiar de ropa, tomamos unas viandas que cada cual había llevado.
La velada transcurrió como viene siendo habitual en un tono muy agradable. Muchas gracias a todos por vuestra compañía.
El grupo estaba formado por Marco Antonio Perez Rebollo, quien convocó la salida, Paco Doña, quien instaló la sima (conmigo de segundo) y la desinstaló (con Marco como ayudante), Paloma Rojas Moreno, Desire F Jones Jones, Javi El Marino, Riki, Karen Huonder y yo.
Al llegar a la boca, mientras montaba Paco la primera cuerda (80m) intentamos sacar la malla de alambre que cubre la sima, pero esta estaba algo atascada, por lo que tuvo que ser Paco quien la desenganchase desde la repisa interior de la boca. Iniciamos así el descenso. La instalación de Doña fue muy rápida y limpia. En la cabecera del ramal cerrado tuvo que instalar un spit y un parabolt, y desde allí bajamos directos hasta su base. En aproximadamente una hora estábamos todos abajo.
El enorme riesgo de esta sima es que caigan piedras desde los tramos iniciales. Una vez todos en el pozo el riesgo se reduce, pero hasta ese momento cualquier piedra, por pequeña que sea, impactará en la base a más de 50 km/h, por lo que puede llegar incluso a atravesar el casco y provocar heridas graves. Y una piedra de mayor tamaño puede ser letal. Hay que ser muy precavido con dónde se ponen los pies y cómo se portean las sacas, por lo que no es una sima adecuada para personas iniciándose o con poca experiencia. Incluso en el propio pozo se puede desprender algún fragmento. Es una sima para hacerla en grupo reducido, idealmente 4 ó 5 personas que progresen bien, sin dudas y con resistencia.
Tras las fotos de rigor, esta vez pedí no desinstalar para poder salir el primero y medir cuánto se tarda en salir a buen ritmo. Me colgaron una saca con 50 metros de cuerda y "parriba". El primer tramo es el peor, por lo largo que es y porque la cuerda chicleaba un poco. El segundo tramo también cansa porque es largo y volado, pero luego los tramos se van haciendo cada vez más cortos, por lo que se sube muy bien. En 23 minutos estaba fuera, aunque como era la primera vez que subía del tirón un pozo tan largo no me atreví a forzar el ritmo, para no desfondarme y que los mamones de abajo se descojonaran de risa y me hicieran esos vídeos que tanto les gusta subir a internet :) :) :). Se podría rebajar sin problemas a menos de 20 minutos. Un grupo de 4 subiendo a ese ritmo está fuera en menos de 40 minutos, aunque eso es sin contar el cansancio que produciría subir el pozo si se ha descendido (y subido luego) a mayor profundidad.
Una vez arriba estuve esperando a que subiera el resto del equipo, espera amenizada con el hilo musical de los "Grandes Éxitos de los años 30 en Igualeja", con la voz estelar del Doña. Eso sí, como compensación, al ser el primero en subir pude disfrutar de un anochecer impresionante, coronado más tarde con la salida de una Luna llena que iluminaba el suelo y el propio cielo, y a la que algunas nubes débiles daban un aire fantasmal espectacular.
Terminada la sima, retornamos a los coches y sacamos lo que habíamos traído para el picnic... ¡Mogollón de empanadas de todas las clases!, todas muy ricas, más el espectacular tortillón enorme que hace Manolo en el bar Portillo (si tenéis ocasión, probadlo: le pone 15 huevos de gallina de verdad, no esos de plástico que venden en los supermercados), el punto oficial de encuentro de estas salidas para quienes viven en la zona oeste de Málaga o de la Provincia, y bebidas, picoteo... Y de postre, mi tarta tradicional de queso, que a las 3 de la mañana todavía estaba tratando de digerir (vaya nochecita de dar vueltas) :O
A las 22:30 ya estábamos despidiéndonos y yendo a los coches porque hoy todos teníamos que trabajar. Ha sido una salida espectacular. En el año escaso que llevo practicando este deporte he podido visitar muchas cuevas y simas, pero nunca había visto algo tan espectacular y divertido de progresar como este pozaco. No puedo ni imaginar lo que sería bajar el de Cantabria... Quizás algún día...
Una vez más lo mejor de la salida fue el gran grupo y el ambiente distendido (a alguno se le distendió algo más que el ambiente de la visita. Esperemos que nadie arroje una cerilla a ese pozo hasta que el aire se renueve :) :) :) ). Se podría calificar casi como el Día Perfecto de Espeleología. El "casi" es porque como hoy había que trabajar ni pudimos bajar más ni pudimos quedarnos más tiempo charlando y pasándolo bien. Lo dejaremos para la próxima convocatoria de Marco, que acaricia ya un jartible que se va a ganar de forma indiscutible. ¡Bravo! ¿Cuándo volvemos?
Evento Marco A.
Crónica Marco A.y Nacho
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